La artrosis es la enfermedad articular más frecuente en el mundo, alrededor del 70% de los mayores de 50 años poseen artrosis en al menos una articulación. Se trata de una enfermedad compleja en la cual se pierde de forma progresiva el cartílago que se encuentra en las articulaciones lo cual conduce al desarrollo de dolor, inflamación y disminución de la capacidad funcional. El veneno de abejas se emplea en el manejo de la artrosis logrando modificaciones en el proceso de la enfermedad. En este artículo se explora como actúa el veneno de abejas en el manejo de esta enfermedad.
¿Qué ocurre en el cuerpo de una persona con artrosis?
El daño del cartílago de las articulaciones que ocurre en la artrosis se da como consecuencia de múltiples eventos sostenidos a lo largo de años. Estos eventos son:
- Inflamación de la articulación
- Muerte prematura de las células productoras de cartílago
- Reducción de la producción de colágeno en la articulación
- Producción de tejido fibrosos en la articulación
- Pérdida de hueso en los huesos que se encuentran en la articulación
Estos procesos se presentan con mayor o menor intensidad de acuerdo a la evolución de la enfermedad y la mayoría de ellos son irreversibles lo cual explica la imposibilidad de regenerar el cartílago articular.
Veneno de abejas en casos de artrosis
El veneno que producen las abejas es una sustancia compleja que puede emplearse en el tratamiento de diferentes condiciones y enfermedades, dentro de ellas la artrosis. Sus mecanismos de acción son variados y ya han sido descritos:
- Modula la respuesta y disminuye la producción de agentes inflamatorios.
- Reduce el dolor por activación de los sistemas endógenos de producción del dolor.
- Evita la muerte prematura de las células productoras de cartílago.
- Mejora la producción de colágeno en la articulación.
- Reduce el reemplazo de tejidos funcionales por fibra no funcional.
Estos mecanismos explican la utilidad del veneno de abejas en personas con artrosis.